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Tengo depresión ¿Qué hago?

Llega el caos, insomnio, ansiedad y pensamientos suicidas. Te cuesta levantarte de la cama o ver un futuro diferente a tu presente oscuro. El cual se encuentra lleno de subidas y bajadas, emocionalmente no estás bien y lo sabes.  Millones de personas sufren de depresión, van viviendo sin vida el día a día y no saben cómo salir de ahí. Nuestra cultura no esta educada para lidiar con los problemas emocionales que podemos llegar a tener a lo largo de nuestras vidas. Tenemos que estar “Bien” y se nos olvida que no somos unos robots, sentimientos tenemos. Y a veces en nuestras vidas no todo estará bien y aprender a lidiar con ello, es todo un reto.

Muchas personas en medio de una situación difícil se diagnostican ellos mismos una enfermedad mental que no padecen. Hay bajones emocionales donde es normal estar mal; sea porque estas pasando una ruptura, económicamente no es tu mejor momento, la muerte de un familiar, un proceso migratorio. Vamos, cosas que no podemos controlar y que emocionalmente nos puede llegar a afectar.

Hay cuadros depresivos, que no tienen nada que ver con un trastorno depresivo.

Cuadro depresivo

Una situación puntual en tu vida, duelos emocionales o físicos. Inestabilidad económica. Estrés en el ambiente laboral. En pocas palabras es una tristeza justificada porque algo que no podemos gestionar. Y es normal como HUMANOS que somos, sentirnos entre una montaña rusa de emociones entre las cosas que queremos hacer y las que en realidad podemos hacer.

Depresión

Es la tristeza del alma, en muchas ocasiones no sabemos decir con claridad porque estamos depresivos, porque no hay una razón justificable, no hay pérdida presente.

Académicamente se dice que la depresión es: tristeza profunda y la inhibición de casi todas las funciones psíquicas, que da lugar a cinco series de síntomas: físicos, psicológicos, conductuales, cognitivos (intelectuales), asertivos y sociales.

Lamentablemente hay mucho más para decir que hay detrás de una depresión. Puede tener síntomas muy variados y cada persona lo puede vivir de manera muy diferente y no darse cuenta de ello.

Tristeza o melancolía

La tristeza es una emoción, ni buena ni mala, es el reflejo de que algo nos duele o nos hace falta. La tristeza cuando aparece nos ayuda a asumir las pérdidas, las desilusiones y los fracasos a lo largo de nuestras vidas. Nos permite darnos el permiso de sentir y liberar las cargas innecesarias que tenemos por una situación x. Es la única herramienta que necesitamos para drenar y limpiar el alma, cuando algo nos duele o alguien no seguirá presente.

¿Qué puedes hacer por ti?

No podemos negar que cuando se esta deprimido no tenemos las ganas de hacer nada. Estamos desmotivados y sin energías suficientes para hacer algo por nosotros. Emocionalmente no estamos disponibles. Pero, algún día tendrás que hacer algo por ti, para poder salir de ahí. Vas a encontrar un millón de recursos que te dirán que debes hacer, pero lo más importante dentro de los consejos es ser consciente de que puedes en realidad.

Terapia

Quizás económicamente no te lo puedes permitir, pero intenta buscar ayuda exterior para ver los recursos que posees para darle una vuelta a esa situación que ahora mismo te esta agobiando. A veces esos bajones emocionales llegan por deudas emocionales no resueltos que tenemos con el pasado. A lo largo de nuestras vidas nos vamos a encontrar con situaciones que por más fuertes que seamos, no vamos a poder lidiar con ellos. “No puedes con todo”

Un grupo de apoyo

La mejor medicina para alguien que este pasando por un momento de tristeza, es tener cerca personas que en realidad le quieran y le ayuden a ver su valía como persona.

Ese grupo de apoyo nos permite tener contacto humano y poder hablar de esas cosas que nos llenan de tristeza. Un grupo de apoyo a veces no tiene que ver con la cantidad de personas que tienes cerca, tiene que ver con la calidad de aquellas personas que saben quedarse a tu lado cuando el caos se hace presente.

Por favor, sé honesto con tu situación actual, las personas no pueden adivinar ni leer las mentes. A veces las cosas se pueden mejorar solo con el hecho de saber que tenemos con quien contar.

Reconstruye tu autoestima

Psicológicamente la autoestima es salud mental, donde podemos encontrar la forma para sentirnos bien emocional y físicamente. Donde hay una autoestima sana se hace más fácil lidiar con nuestros defectos y a la misma vez tener autoapoyo emocional cuando las cosas no están bien.

Un proyecto de vida

En ocasiones la depresión se hace presente porque nuestro futuro se ve afectado. Todo esta mal en el presente y nos da miedo si esto seguirá siendo así más adelante. Los seres humanos necesitamos tener objetivos, una dirección y una motivación para encontrarle un porque a nuestra vida. Nos movemos por estímulos, por ello, saca tiempo y realiza la nueva ruta que quieres en tu vida.

Soltar

Nada fácil en ocasiones, pero a veces es cuestión de vida o muerte hacerlo. Aquellas cosas que no viste venir de seguro te esta lastimando y hundiendo mucho más. Aunque sea muy fácil decirlo: Suelta y manda a la mierda todo aquello que emocionalmente no te permiten vivir en paz contigo. Al final hay cosas que por más que te esfuerces no volverán a ser lo que un día fue.

Nuevos hábitos

Ocúpate en cosas productivas, dormir bien. Hacer ejercicios, tener una buena alimentación. Todas esas cosas lo conocemos y no siempre es fácil llevarlo a la práctica. Los hábitos nos ayudan a mantenerlos conectados con el presente. Intenta ir mejorando desde tus posibilidades, tu realidad y contando con los recursos que ya tienes.

Prémiate

La tristeza a veces cuando se instala cuesta irse, por ello, intenta premiarte con momentos de alegría, quizás nada cambie en tu vida, pero de seguro te puedes sentir mejor. A veces se puede ser feliz en medio de la tristeza.

  • Sal por ahí, ve al cine o regálate un simple paseo.
  • Siembra una planta.
  • Escribe y conecta con todo aquello que te pesa.
  • Llora todo lo que quieras, sin sentir culpa por hacerlo.

Alexa ❤

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Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.