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Traumas emocionales

Las secuelas que arrastramos por mucho tiempo

Dicen que todos llevamos vacíos emocionales, algunos somos conscientes de ellos y otros viven toda su vida sin darse cuenta de ello. Conectar con esos vacíos del pasado no siempre resulta ser una tarea fácil. Nos da miedo en muchas ocasiones afrontar con esas cosas que nos marcan o ponerle nombre a esos sentimientos que nos pesan de situaciones que no estábamos preparados y nos dejaron noqueados.

Todos tenemos etapas muy duras a lo largo de nuestras vidas. Proceso de transición, donde tenemos que morir en vida para restaurar una nueva versión que desconocíamos de nosotras. Hay fases donde creemos que no podemos más y que emocionalmente no tenemos las fuerzas necesarias para lidiar con todo lo que puede traer el caos en su momento. Y es normal, a veces no se puede con todo, a veces no estamos disponible para lidiar con las cargas emocionales que se nos presenta.

¿Qué es un trauma emocional?

Una situación traumática son aquellos sucesos que tenemos que asimilar de la noche a la mañana sin anestesia, dejando esto una carga emocional que nos puede llevar años para poder superar. Esto no tiene que ver si somos fuertes o débiles, sencillamente en ese momento no teníamos los recursos y las herramientas para afrontar dicha situación dolorosa. También existen los bloqueos emocionales donde no queremos sentir y reprimimos ese dolor presente. Cosa que con el tiempo puede ser muy doloroso.

El trauma es relacionado con algo traumático, no tiene que ver sólo con algo catastrófico o algo muy peligroso. Los traumas psicológicos puede ser la muerte de un familiar, una ruptura dolorosa, crisis de identidad, inestabilidad económica o un abuso psicológico o sexual.

Todos tenemos respuestas diferentes para situaciones dolorosas.

Traumas mayores

Son esos acontecimientos inesperados con una intensidad de impacto mayor, donde nos sentimos amenazados o desprotegidos. Nuestro sistema adaptativo activa los mecanismos de defensa, luchar o huir.

Esto como consecuencia produce una herida emocional, llevándonos siempre a estar en alerta o la defensiva.

Estos traumas en muchas ocasiones vienen acompañados de cuadros depresivos, ansiedad, insomnio e inestabilidad emocional. Donde es necesario acudir a la ayuda de un profesional de la salud mental.

Traumas menores

Suceso doloroso que se puede repetir en el tiempo. Es una experiencia que nos marca y que a la vez se puede manejar con los recursos emocionales que tenemos. No deja una herida abierta y mucho menos afecta nuestra estabilidad emocional.

Son sucesos que podemos manejar y salir ilesos sin ninguna herida emocional que nos marque toda la vida.

¿Por qué nos traumatizamos?

Las experiencias traumáticas nos atormentan, llevándonos a no estar psicológicamente estables. Lo que puede ser un suceso traumático para ti, no lo es para otra persona.

A lo largo de nuestras vidas vamos a lidiar con situaciones de gran impacto emocional, maltratos psicológicos, muerte de un ser querido, enfermedades, momentos peligrosos y etc.

No siempre cuando pasamos por un episodio traumático desarrollamos un trastorno psicológico.

Muchas veces los traumas son espejos de problemas psicológicos anteriores. Evitaciones que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.

Cuando vivimos un episodio traumático y no estamos preparados, nuestro cerebro envía alarma y desconecta nuestra mente racional. En muchas ocasiones esa desconexión puede tener un impacto muy grande y borrar por completo nuestra memoria consciente. “Huimos del momento presente para no lidiar con el dolor”

¿Cómo me doy cuenta de que estoy padeciendo por un trauma emocional?

Algo cambió en tu vida y lo sabes, tuviste que afrontar sin anestesia pérdidas muy duras, eso te llevó a quedarte en el pasado y no sabes cómo salir de ahí.

Después de haber vivido un episodio traumático, nuestro cerebro queda en estado de shock, donde recordar lo sucedido es algo que hacemos una y otra vez sin parar. Luego puede suceder lo contrario, que nuestra mente consciente borra todo y creemos que no hay ninguna secuela. Cuando un trauma es demasiado doloroso podemos caer fácilmente en una disociación cognitiva (Los individuos tienen una fuerte necesidad interior que les empuja a asegurarse de que sus creencias, actitudes y su conducta son coherentes entre sí) para evitar sentir o conectar con ese dolor. En resumen, la disonancia cognitiva es “AUTOENGAÑO”.

Estos síntomas te pueden ayudar a darte cuenta si hay un trauma presente

Ansiedad

Nerviosismo constante, te sientes ansioso, miedo incontrolado. Esto nos puede llevar a estar en alerta, tensión constante. Pensamientos negativos como que si algo va a suceder y no lo puedes controlar.

Miedo

Todo nuestro sistema de alerta se mantiene activo. Eso nos lleva a protegernos de más y a la vez temer a aquellas cosas que no podemos controlar. El miedo es una emoción y como toda emoción siempre está presente para algo. Es necesario ponerle nombre a esos miedos que llegan después de una situación traumática.

Falta de concentración

Dificultad para centrarte, te sientes confundido en todo tiempo. Emocionalmente estás perdido, sin rumbo y crees que vas lento con el tiempo.

Culpa o vergüenza

En muchas ocasiones los traumas traen un poco de culpa, sentimos que podíamos haber hecho algo para que x situación no pasara. Queremos regresar al pasado para cambiar esas cosas que en su momento nos llegaron a afectar o lastimar.

La vergüenza también tiene que ver con ese sentimiento de que hicimos algo imperdonable, llegando el arrepentimiento y querer reparar el daño del pasado.

Inestabilidad emocional

Una montaña rusa de emociones se hace presente, donde no sabes controlar lo que te está pasando. Emocionalmente tu vida es un caos con muchas subidas, bajadas y no sabes que puedes hacer. No hay un equilibrio con tu pasado y tu presente.

Irritabilidad

Facilidad de irritarse por cualquier cosa o con los demás.

Es una falta de control en nuestro temperamento, que en ocasiones está ligado con los ataques de ira. El enojo es una respuesta emocional que puede servir para protegernos.

Insomnio

Es un trastorno del sueño habitual que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertas demasiado temprano y no puedas volver a dormirte. Te puedes sentir cansada cuando te despiertas. El insomnio no solo puede gastar tu energía y estado de ánimo, sino que también puede afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida.

Los síntomas de insomnio pueden incluir lo siguiente:

·         Dificultad para conciliar el sueño a la noche.

·         Despertarse durante la noche.

·         Despertarse muy temprano.

·         No sentirse bien descansado después del sueño nocturno.

·         Cansancio o somnolencia diurnos.

·         Irritabilidad, depresión o ansiedad.

·        Dificultad para prestar atención, concentrarse en las tareas o recordar.

·         Aumento de los errores o los accidentes.

·         Preocupaciones constantes respecto del sueño.

Alexa ❤

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Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.