Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 12 segundos

7 errores que cometemos después de una ruptura amorosa

Hay rupturas que duelen, algunas nos llenan de total libertad y algunas son borradas en el más allá. Lo que todos sabemos, es que hay relaciones que penetran el alma y soltarlas del todo se convierte en la tercera guerra mundial de nuestras vidas. ¡Pero de desamor no vamos a morir! De amor no sabemos nada, hasta vernos poniéndole punto final a una relación que parecía ser la última de nuestras vidas.  Aprendemos mucho más de los errores, es nuestra única forma de abrir los ojos y aceptar que las relaciones tienen a veces un punto final. No siempre los finales son felices.

Una ruptura siempre duele, es un duelo emocional. Tenemos que enterrar unos sentimientos, olvidarnos de alguien y cambiar algunos hábitos, cerrar un capítulo y reinventarnos.  Para algunos pasar página o cerrar todo el libro lo pueden hacer en meses o días. No es cuestión de quien amo más que el otro, hay personas que viven el duelo dentro de la relación, por eso algunos se les hace más fácil volver a tener otra pareja después de haber terminado hace poco una relación. Luego nos quedamos los que no sabemos con claridad que pasó para que la relación terminara o en qué punto esa persona dejó de quererme y pasó a fingir algo que no sentía.

No podemos olvidar como joden que nos jodan nuestras expectativas y ahí nos vemos queriendo esforzar algo que es obvio que no tiene vuelta atrás.

No podemos comparar nuestra ruptura con la de otras parejas, y mucho menos seguir cuestionándonos como nuestro ex ha podido formalizar una relación y seguir feliz como que nada ha pasado. ¡Cosas de la vida! Lo que, si te diré, cada persona dependiendo de sus expectativas, su historia amorosa, estabilidad emocional o como llegó a terminar la relación van a poder a similar o no el final y retirarse dignamente.

Fingir que no nos duele: muchas personas le quitan peso a la ruptura amorosa. Van saltando de brazos en brazos para no conectar con el dolor y asimilar que alguien que estaba a su lado ya no seguirá en su vida.  Si tenías muchos planes con esa persona, y de repente todo se fue a la mierda sin darte cuenta de ello, es obvio que por un tiempo te sientas perdido, abandonado y con miedo a que pasará en el futuro. Aceptar que esa pérdida produce en nosotros un poco de tristeza o de nostalgia, no debe hacerte sentir mal.

1- Seguir aferrados a lo que dejó de funcionar

“Nunca encontraré a alguien como mi ex” “Con mi ex todo era mágico” “No me vuelvo a enamorar” “Nadie me dará todo lo que llegue a vivir con mi ex” “Con mi ex todo tenía sentido” Y miles de frases que hemos pronunciado, sentido y aceptado como normales,  que lo único que nos han hecho es hacernos quedar con la parte bonita de algo que dejó de funcionar por algo.

Cuando comencé a hacer la lista negra de mi última relación fue el momento que fui consciente; comencé a ver que las cosas negativas habían dejado muchas heridas en mí, solo por eso, tenía que ir soltando un sentimiento que ya no merecía seguir ahí.

Todos hemos escuchado, leído e incluso repetido: “Más vale malo conocido que bueno por conocer” eso para mí es la forma vas baja de seguir enganchados a relaciones tóxicas y donde seguir ahí es evidencia de que nosotros tampoco nos queremos.

2- Creer que nostalgia es querer volver con esa persona:

A veces no sabemos diferenciar la nostalgia con el volver a poner a un ex en nuestras vidas. Es normal; el extrañar cosas, momentos, emociones y sentimientos que llegamos a vivir con esa persona, cada relación aporta cosas muy bonitas e incluso inolvidables.  La persona que se fue, por un tiempo hará falta y es aceptable. Fueron muchas cosas que llegaron a compartir, eso no se marchará de la noche a la mañana, por eso no intentes presionarte por olvidar.

Para ello te invito a responder con sinceridad las siguientes preguntas

¿Volverías ahora mismo con tu ex?

¿Eres consciente de porque la relación dejó de funcionar?

¿Sigue siendo tu ex la persona que encaja en tu vida?

3- Seguir en contacto con tu ex:

Hay casos de que, por hijos, vienes e incluso trabajo no podemos dejar de hablarnos con un ex. Si quieres vivir y asimilar la ruptura lo prudente es que hagas tu duelo lo más alejado posible de tu ex. Porque seguir en contacto con tu ex, es mantener viva una esperanza de que tarde o temprano vamos a regresar y eso te puede llevar a seguir enganchada en unos sentimientos que solo es tuyo.  Los ex son parte de nuestro pasado, a algunos se les puede dejar en el presente, siempre y cuando haya pasado un tiempo, hemos aceptado que como pareja no podemos seguir juntos.

4- Encerrarse, olvidarse del mundo y culparnos de lo que sucedió: 

Lo viví en primera persona, me alejé de todos, ponía el móvil en modo avión y pasaba horas perdidas llorando, cuestionando todo y culpándome de cosas que no eran mi culpa. Así somos a veces, nuestros peores enemigos cuando no queremos aceptar que algo llegó a su fin.  Y cada uno vive como puede su dolor, pero lo único seguro que te diré: el mundo no se va a detener porque hayas terminado una relación, es el nuevo inicio para seguir la vida y tener muy claro que cosas nuevas y diferentes quieres vivir ahora.

5-Olvidarnos de nuestros proyectos personales y profesionales:

Por un tiempo es normal que no quieras y tengas ganas de hacer nada, pero olvidarte por completo de tus sueños te va a joder la vida y cuando abras los ojos puede ser tarde para ello. Lo más duro después de una ruptura es olvidarnos de aquellas cosas pendientes que queríamos hacer cuando todo estaba bien, quizás ahora tengas más tiempo para estar contigo y es justo lo que necesitas para hacer realidad esos proyectos personales. El mundo sigue y no es una frase hecha para quitarle peso a lo que ahora mismo te está doliendo, es sencillamente recordarte que puedes vivir tu duelo emocional sin olvidarte de tu vida.

6- Sentirnos unos fracasados:

Una ruptura es el fin de muchas cosas que eran parte de nuestro día a día. Esto se puede convertir en una pesadilla cuando creemos que lo hemos perdido todo y sabemos que no es así. El hecho que esa relación bonita, soñada y en la cual diste lo mejor de ti dejó de funcionar, no significa que eres un fracasado/a.  Deja ya de condenarte por ello y comienza ahora a cuidar esa herida y cicatrizar con mucho amor propio.

7- Vivir en guerra con nosotros por aquello que dejó de funcionar:

Que cruel podemos llegar a ser cuando estamos en guerra con nosotros mismos, cuando creemos que somos unos fracasados por no ver el final de algo que parecía que nunca iba a terminar. Vivir en guerra con nosotros por creer que nos faltó algo para sostener esa relación es aceptar un contrato con el pasado traumático. No te diré que soltar sea algo fácil, pero cuando deje de doler esa herida agradecerás por esa relación que dejó de funcionar.

¿Qué errores cometiste después de una ruptura?

Al igual que tú he sentido mucho de estos puntos anteriores, pero con el tiempo estoy viendo, que todo aquello que ya no merece estar en tu vida, tarde o temprano tiene que irse.

Alexa ❤

Loading

Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.