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Los sentimientos de los demás no son juguetes (Carta)

Cuando el amor se acaba una de las cosas que nos cuesta aceptar es ese final inesperado o la falta de consideración que tuvo esa persona que se fue dejando dolor, tristeza y dudas sobre el amor que decía tener. Lo siento mucho, pero, me cuesta entender que las personas tengan la valentía de jugar con los sentimientos de los demás, como si fueran juguetes. Lo sé, es algo que parece el pan de día de todos los días. “Vivimos en la generación de relaciones desechables”, donde tenemos excusas baratas para salir corriendo de la vida de alguien. Puedo entender que el amor a veces no puede ser en algunos lugares, lo que no puedo entender es el cómo nos aprovechamos sin piedad de los sentimientos de los demás.

Muchos se excusan diciendo que no quieren a su pareja y que no saben cómo irse, creo que quien se queda al lado de alguien que no quiere lo hace por comodidad o simplemente por puro egoísmo. Cuando sientes que ya no quieres a tu pareja, lo mejor es hablarlo, quizás sea algo temporal y juntos pueden encontrar una solución o despedirse ambos, por lo sano.

Cuando iniciamos una relación no hay amor, aunque creemos que sí, lo que hay es mucha ilusión, expectativas, atracción física y sexual. Con el pasar del tiempo, todo eso no es suficiente para seguir juntos. Cuando el enamoramiento desaparece nos queda la responsabilidad de construir algo y ver cómo lo vamos a sostener en el tiempo. En ese proceso hay miedo porque no sabemos qué hacer, nos quedamos, pero a la verdad queremos irnos y no sabemos cómo hacerlo. Cuando tenemos claro que ya no queremos a nuestra pareja como un proyecto a largo plazo, lo importante es ser honestos e irnos.

Yo soy de las personas que le agradezco a aquellos que tuvieron la valentía de decirme a la cara que conmigo nada querían. Pero, aquellas personas que desaparecieron como si fueran extraterrestres de mi vida, me enseñaron otra cara de ellos que para nada fue fácil de digerir y aceptar. 

Cuando nos ponemos en el lugar del otro, respetamos, valoramos y agradecemos que alguien decida elegirnos, irnos creo que no será tan difícil. Para terminar bien una relación necesitamos ser humanos, entendiendo que de seguro esa persona le va a doler que no quiera seguir a su lado, pero, más dolor y sufrimiento le puedo causar si me quedo a su lado fingiendo algo que no siento y no quiero sentir. Pero, eso es madurez emocional y el tener un poco de empatía, cosa que a muchos nos falta cuando se trata de relaciones de pareja.

Cuando tienes duda de seguir con esa persona y finges algo que no sientes, estás jugando con los sentimientos de esa persona.

Cuando tienes claro, que en cualquier momento te irás y no le dices nada, estás jugando con los sentimientos de esa persona.

Cuando no eres honesto/a con tus sentimientos y lo que quieres, estás jugando con los sentimientos de esa persona.

Cuando tu pareja te dice que te quiere y todo lo que siente por ti y sabes que no puedes sentir lo mismo, te callas, estás jugando con los sentimientos de esa persona.

Y si supiéramos el daño, las heridas emocionales y todas las inseguridades que provocamos en las personas que amamos mal, creo que no intentaríamos entrar en una relación sin tener claro que queremos construir con esa persona. Nadie nos dijo que entrar en una relación íbamos a tener un paso a paso de que hacer para que funcione, pero, cuando quieres a alguien lo sientes y si no lo sientes no esfuerces uno sentimientos que solo hace daño, a ti y a la otra persona.

Cuando el amor desaparece lo mejor es ser honestos con uno mismo y ponerse del otro lado de la moneda. ¿Cómo quiero que me traten en el amor? ¿Cómo quiero que mi pareja salga de mi vida? ¿Quiero que mi pareja me diga a la cara cuando deje de quererme? Ojo: hablar esto en pareja no es fácil, claro que no lo es, pero, callarlo es una cobardía que nos hará perder mucho más de lo que nos podemos imaginar.

Creo que las relaciones que terminan desde el amor entendieron muy claro lo que es el amor. El amor evoluciona, crece, se transforma y quizás en el camino te des cuenta de que esa persona que has elegido no es lo que en realidad quieres a largo plazo en tu vida y está bien. El problema de todo esto tiene que ver con las mentiras constantes que decimos antes de irnos. Tu pareja merece que salgas de su vida sin dolor, por lo sano. 

Las personas que se fueron desde el dolor de mi vida, cuando decían que me querían me enseñaron el tipo de persona que no quiero ser en una relación. Son experiencias y sentir que han jugado con tus sentimientos también duele y rompe, pero, a la vez, todo te enseña que no todos amamos de la misma manera.

En tus próximas relaciones cuando los sentimientos se vayan de paseo, intenta ser honesta, pensar que la persona que tienes a tu lado es un ser humano. Que siente, que merece una pizca de respeto y consideración cuando ya no quieres o puedes seguir a su lado.

Los sentimientos de los demás no son juguetes, porque los sentimientos tienen su valor y merecen ser respetados.

Los sentimientos de los demás son un regalo que cuando no sabemos conservar, lo mejor es irnos para que otros lo puedan valorar.

Los sentimientos de los demás, merecen ser recíprocos en todo el sentido de la palabra.

Los sentimientos de tu pareja no merecen ser maltratados y lo sabes.

Dejemos de jugar con los sentimientos de los demás.

Dejemos de hacerle a los demás perder tiempo con nuestras mentiras.

Dejemos de ilusionar, conquistar, usar y tirar a las personas.

De corazón no seamos ese tipo de personas que prefieren dejar heridas a un lindo recuerdo.

Alexa ❤

Imágenes de: Adobe Stock

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Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.