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   Hablar de lo que sentimos. ¿Para qué?

Una de las herramientas más vitales de la psicología es  poder hablar y sacar de nuestro interior todo lo que sentimos, sin sentirnos culpables de lo que podemos llegar a decir mediante nuestras palabras. Hay ocasiones en las que hablar de las cosas que sentimos  no nos es una tarea fácil y mucho menos cuando tenemos que hablar de aquellas cosas que nos hieren y nos lastiman emocionalmente hablando.

En ocasiones escondemos lo que sentimos por el miedo a cómo pueden reaccionar las personas que nos rodean. Nos escondemos para que otros no nos vean como personas débiles, vulnerables o incapaces de seguir el curso de la vida después de una situación difícil. Lo físico siempre será visible y las emociones también, porque cuando escondemos lo que nos hace daño, tarde o temprano nuestro cuerpo sabe delatar que algo no está bien dentro de nosotros.

Ocultar lo que sentimos es el peor veneno que le podemos dar a nuestra alma, los sentimientos que no expresamos saben salir cuando menos lo estamos esperando y de la manera que menos los podemos controlar.

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En ocasiones no decimos lo que sentimos para sentirnos protegidos, nos refugiamos en algunas ocasiones en el miedo para mantenernos dentro de  nuestra coraza y sentirnos a gusto con las cosas que guardamos en nuestro interior. A veces llegamos a creer que hablar de nuestros sentimientos puede llevarnos a sentirnos inferiores a la vista de los demás. Ocultamos lo que sentimos por el miedo de ser rechazados, juzgados o criticados por otros.

Lo que no sabemos decir con palabras en muchas ocasiones construye una pared emocional entre aquellas personas que nos rodean y nosotros, llevándonos esto a alejarnos por completo de aquellas personas que les decimos tener confianza. Aquellos sentimientos que no expresamos saben perseguirnos por mucho tiempo en nuestro presente, dejando que no podamos conectar al máximo con las cosas que vamos viendo en el ahora.

Hablar de lo que sentimos es salud emocional y también física

[bctt tweet=»Cuando emocionalmente estamos sanos, físicamente también lo estaremos, cuerpo y alma trabajan en armonía. » username=»alexadacier»]

En ocasiones nos preocupamos más en cómo nos vemos físicamente ante los ojos de los demás, creemos que ocultando nuestras emociones y sentimientos podemos engañar a los demás y no mostrarnos tal como somos en realidad. Podemos ocultar muchas cosas en nuestras vidas, pero las emociones y nuestros sentimientos en muchas ocasiones saben reflejar el terremoto emocional que llevamos dentro. Más que preocuparte por el exterior comienza a trabajar con tu vida interior, conecta un poco más con tu esencia, tus emociones, tus sentimientos, cómo ves y aceptas todo lo que te rodea.

Habla de lo que no te permite avanzar en la vida. Ten la libertad de dejar ir todo aquello que te lleva a vivir una vida en atadura con el pasado. Suelta y comienza a conectar con todo aquello que llevas dentro de ti.  ¡Catarsis!

¿Para qué hablar de lo que sentimos?

  • Para desnudar nuestra alma y descargar nuestra mochila emocional.
  • Para conectar un poco más con las personas que decimos querer.
  • Para ser sanos emocionalmente hablando.
  • Para renunciar al pasado y avanzar en el presente.
  • Para conservar las relaciones sentimentales que tenemos con las personas que nos importan.
  • Para vivir una vida en total equilibrio emocional.
  • Para conocernos mucho más.
  • Para identificar las emociones que sentimos en el día a día.
  • Para conectar con la esencia de la vida.
  • Para vivir.

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Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.