Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 11 segundos

Enamórate de tus miedos.

Todos tenemos miedos internos que muchas veces no conocemos o no somos conscientes de ellos. En ocasiones creía que tener miedo era algo que me hacía ser más débil que otros, aquí es donde entra nuestra creencia de creernos súper héroes y querer tener el control de todo. Hoy quiero invitarte a que seas consciente de cuáles son tus limitaciones o situaciones que no te permiten conectar al máximo con tu esencia.

  • ¿Qué nombre le puedes poner a tus miedos? Todos sabemos lo que significa tener miedo, esa sensación extraña de no poder avanzar o hacer algo nuevo en nuestras vidas, por el simple hecho de temer a los resultados. Y en ocasiones no damos un nuevo paso en nuestras vidas porque ya en nuestra mente creativa nos hemos creado un mundo de cómo será el resultado de algo que aún no hemos hecho. ¡Locura que posemos! De la única manera que aprendemos a ser conscientes de nuestros miedos es cuando somos capaces de ponerle nombre a aquello que le tememos, y esto nos lleva a poder hacer un análisis y determinar de dónde vienen dichos miedos.

  • ¿De dónde surgen esos miedos? Para poder enamorarnos de nuestros miedos es necesario analizar de dónde surgen dichos miedos. ¿Son tus miedos provocados por una situación trágica en tu vida? ¿Son tus miedos heredados de tu ambiente? ¿Son tus miedos producto de alguna carencia en tu vida? ¿Son tus miedos heridas emocionales que llevas de hace mucho tiempo contigo? Siempre es bueno analizar de donde surgen esos miedos si algún día en nuestras vidas queremos superarlos. Recuerdo que hasta los 20 años aún tenía miedo a los perros, a los 5 años fui mordida por un perro y eso fue el desencadenante que me hacía no acércame a ningún perro en mi vida. El miedo de ser mordida por un perro sigue estando ahi porque es algo que no quiero que se repita. El miedo siempre estará presente, ser conscientes de nuestros miedos nos permite ir superándolos poco a poco.

  • Muchas personas creen que tener miedo en la vida es algo innecesario. No olvides que el miedo es una emoción, de esas emociones básicas que todos necesitamos sentir sí o sí en nuestras vidas. Gracias al miedo aprendemos a descubrir nuestras limitaciones y de esa manera podemos acercarnos mucho más a las fortalezas o habilidades que poseemos.

http://www.seguimosalexadacier.com/guias/

  • El miedo es un motor que nos lleva a la supervivencia. En algunas ocasiones el miedo es el mejor aliado para poner en orden nuestra historia personal. Cuando no somos conscientes de lo que tememos se nos hace difícil estar en paz con nuestro yo interior, nos hacemos esclavos de aquellos miedos inconscientes que poseemos, y nos lleva a vivir en guerra con nosotros mismos.

[bctt tweet=»Ponle nombre a lo que le temes para que tu vida tenga otro sentido.» username=»alexadacier»]

Aunque no lo creas todos tenemos la capacidad de hacer aquello que tanto queremos y buscamos en nuestras vidas. No obstante a veces el miedo nos hace ver lo contrario, dentro de ti está esa capacidad de hacer y hacer cosas nuevas en tu vida.

[bctt tweet=»El miedo no es un impedimento para avanzar, el impedimento eres tú.» username=»alexadacier»]

  • Superar nuestros miedos.

Cuando no somos capaces de poner en orden nuestros conflictos internos, aquellas frustraciones no superadas y negamos por completo aquello que nos limita, llevamos nuestra vida a repetir aquello que tememos sin ser conscientes de ello. No olvides que la vida es un proceso de movernos, hacer cambios, conocer cosas nuevas y desaprender en algunas ocasiones. Esto nos permite ir viviendo de manera consciente.

Cuando nos llevamos bien con nuestros miedos aprendemos a vivir de manera equilibrada en la vida. Este equilibrio se debe a que ser consciente de todo lo que sentimos es la mejor herramienta para vivir la vida a nuestro ritmo y con nuestro propio sentido. En algunas ocasiones el miedo a algo siempre estará ahí, de nosotros depende de cómo nos queremos llevar con él.

Para muchos psicólogos el miedo es el reflejo de alguna necesidad que poseemos y que aún no somos conscientes de ella. Esto puede ser verdadero o falso dependiendo de nuestras necesidades reales, es necesario aprender a identificar que es necesidad y que es simple deseo en nuestras vidas.

Todos llevamos dentro algunas cicatrices o heridas emocionales, cada etapa en nuestras vidas es la base fundamental para darnos las fuerzas que necesitamos cuando creemos que ya no tenemos fuerzas para seguir.

El miedo puede ser tu amigo si quieres ser tú también amigo de él. Por ello hoy quiero invitarte a que analices con claridad que tipos de miedos vienes arrestando de hace mucho tiempo que no te permiten avanzar con más fuerzas en tu vida. Tranquilo, deja de presionarte por aquellas cosas que ayer querías hacer y no pudiste hacerlo por el miedo, comienza hoy a acariciar poco a poco aquello que tanto le temes.

Enamórate de tus miedos; se consciente de aquello que le temes. Vístete cada día con el traje de la seguridad y ve detrás de aquello que tanto quieres, deja de preocuparte por los resultados, disfruta del proceso.

  • Ejercicio para descubrir aquello que le tememos.

¿Qué me limita a dar ese paso que tanto quiero?

¿Son reales mis excusas para no hacer algo nuevo en mi vida?

¿Qué es lo peor que me puede pasar si decido hacer aquello que tanto quiero?

¿Qué necesito ahora mismo para conseguir más seguridad en mí mismo?

¿Qué puedo hacer para avanzar en la vida con todos esos miedos que llevo dentro?

Saludos.

Posts  que te pueden interesar:  Sé consciente de tus miedos.

Somos los creadores de nuestros miedos.

¿Ya eres miembro de nuestro grupo de facebook?

https://www.facebook.com/groups/1902284950043026/?ref=br_rs

http://www.seguimosalexadacier.com/producto/viaje-interior-via-skype/

Seguimos.

Loading

Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.