Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 28 segundos

Deja de conformarte con poco, mereces estar en una relación sana

Laura, estaba con una persona emocionalmente no disponible. Una persona que no le podía dar el amor bonito que ella tanto estaba buscando. Ella se fue moldeando tanto a esa persona, que se olvidó de sí misma. Se olvidó del amor sano, del recíproco, de todo lo bonito que ella podía recibir en una relación de pareja. Y como era de esperar su autoestima y dignidad desaparecieron. Conformarte con poco significa doblegarte a lo que la otra persona quiere y puede darte.

Cuando nos conformamos dejamos que la otra persona sea quien dirija y guíe la relación. Donde tú en ese lugar no eres parte de las decisiones que suelen tomarse. Donde no piensan en lo que tú necesitas e incluso donde no pueden respetar tus límites. Ahí existe la imposición y no existe la colaboración de ser equipo en una relación.

Te conformas con poco porque no te crees digna de recibir un amor sano. Crees que las relaciones sanas es una ilusión, una fantasía que sólo vive en tu cabeza y que llevarlo a la realidad es una misión imposible en tu vida. No deberíamos fantasear tanto con las relaciones sanas, deberíamos vivirlas, disfrutarlas y sostenerlas, porque si el amor no es para ser un lugar sano y de paz, lo mejor es no apostar por él.

No estás pidiendo mucho cuando se trata de estar en una relación sana. Estás pidiendo lo mínimo de lo mucho que mereces cuando decides quedarte al lado de un extraño, llamarle amor y dejar que ocupe un espacio especial en tu vida. No es exigencia, es merecimiento y eso no debería ser algo negociable en tu vida.

Mereces estar en una relación sana, estable, con sus matices, pero sana en todo el sentido de la palabra. Una relación sana no es una relación perfecta, ninguna relación lo es. En una relación sana dos personas (si es algo monógamo) saben perfectamente lo que pueden esperar en ese lugar. Un compromiso claro, se conocen las intenciones y somos un equipo para sostener lo que estamos construyendo.

En una relación sana la admiración está presente, el apoyo mutuo es importante. La comunicación es asertiva y los conflictos se resuelven. Las relaciones sanas se sostienen desde el equilibrio, nadie se rompe en ese lugar, nadie se pierde a la hora de entregarse.

Mereces sentir que tu relación es sana y eso lo sentimos cuando en ese lugar sentimos paz, cuando de ahí no queremos huir. ¿Quién quiere dejar algo donde es feliz y ha encontrado a alguien que le recuerde que el amor bonito es posible de construir?

 Te conformas con poco cuando en muchas ocasiones en ese lugar vives sintiendo ansiedad. Te conformas con poco cuando los pensamientos intrusivos te agobian y sientes que a veces no tomaste la mejor decisión eligiendo a esa persona.

Te sientes mal contigo misma porque en muchas ocasiones quieres irte de ese lugar y no sabes cómo hacerlo. Quizás por miedo, quizás por dependencia emocional, quizás por baja autoestima, quizás porque no sabes con claridad qué significa estar en un lugar donde el amor sea lo más sano posible.

No te engañes, en las relaciones sanas todo no es color de rosa, hay discusiones, desacuerdos, conflictos. Pero, aun así, nos seguimos eligiendo e incluso seguimos queriendo a la pareja y queriendo que se quede a nuestro lado. Por eso es sano, porque a pesar de los desacuerdos, seguimos siendo pareja, seguimos queriendo sostener la relación.

Cuando te conformas con poco en esa relación no fluyes. La relación es difícil, ahí existen muchas turbulencias emocionales. Vives más sufriendo que feliz en ese lugar. Sientes que debes luchar, como si estuvieras en un campo de batalla y tienes que dar más de lo mucho que siempre vives entregando.

No tienes que esforzarte de manera constante para que te quieran, que te quieran no es algo que depende solo de ti. Si la otra persona no puede darte más de lo que puede darte, por mucho que te rompas, eso no hará que esa persona cambie y valore todo el amor que puedes darle.

Te mereces una relación sana, porque ahí:

Tú, podrás ser siempre tú misma. Eso no será negociable para ti. En una relación sana, tú eres tú. Con tus sombras, con tus miedos, con tus inseguridades, con tus virtudes, con tu mal humor en algunas ocasiones.

Ahí te reconocen y no viven juzgando o criticándote y pidiéndote que seas alguien que no eres. En un lugar que no pueden reconocerte, es evidencia de que ahí te estás conformando con poco.

En una relación sana, respetan tus sueños y te motivan a ir detrás de ellos. Te acompañan en ese proceso, te apoyan.

Mereces una relación donde no vuelvan a abrirte heridas que tienes de relaciones del pasado. Ahí saben cómo pueden hacerte daño y deciden no hacerlo. En una relación sana, nos protegemos el uno del otro en todo tiempo.

Deja de conformarte con poco

La vida puede ser muy corta para solo dedicárselo a las relaciones tóxicas. Por más que quieras a alguien si esa persona no puede estar a la altura de lo que tú te mereces, tendrás que buscar la manera de ver cómo puedes salir de ahí.

Dejas de conformarte cuando entiendes que no viniste a este mundo a sufrir en relaciones insanas.

Dejas de conformarte cuando reconstruyes tu autoestima y eres consciente de tus patrones insanos a la hora de elegir pareja.

Mereces mucho cuando se trata de amor. Deja de renunciar a todas esas experiencias bonitas que puedes vivir al lado de alguien que pueda ver el amor como tú lo ves. Eso que tanto estás deseando en una relación de pareja, se puede hacer realidad. Solo depende de ti conseguir mucho a la hora de entregarte. Mucho significa que tú también estás a la altura de todo lo que quieres recibir. Mucho es la paz, la tranquilidad y la reciprocidad que tanto deseabas en algunos lugares.

Alexa Dacier Psicóloga online Terapeuta sexual y de pareja

Fotos: Adobe Stock

Loading

Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.