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Carta para una relación que ha caído en la monotonía

¿Qué nos pasó? Ahora parecemos dos extraños que no saben cómo seguir juntos. No hablamos de nosotros y nuestras conversaciones son monótonas o fácilmente caen en las discusiones. Algo ha sucedido, ya no me miras como antes. Eres distante, a veces me siento sola y no sé qué más tengo que hacer, para llamar tu atención.  Es que no quiero llamar tu atención, quiero que me veas, que te des cuenta de que estoy a tu lado. No quiero sentirme invisible o desplazada, merezco sentirme valiosa a tu lado.

Siento que nuestra relación se ha estancado, quizás la fase de enamoramiento ha desaparecido y con él se han ido las expectativas y proyectos de los dos, que creíamos que podíamos sostener. Nos hace falta honestidad para decirnos a la cara las cosas que callamos que son necesarias hablar para mejorar lo que ambos tenemos. ¿Podemos seguir o es mejor dejarlo? A veces siento que te quieres ir y no sabes cómo hacerlo. Y eso me mata.

No somos una pareja perfecta y no quiero que lo seamos. Las parejas pasan por crisis todo tiempo, quizás lo nuestro sea una crisis temporal que necesitamos aprender a resolver. A lo mejor necesitamos hacer nuevos acuerdos, establecer una dinámica diferente para salir de lo rutinario y no sentir que nos ahogamos en un círculo vicioso. Nuestras expectativas necesitan ser aterrizadas para dejar de idealizar y esperar cosas que ambos no nos podemos dar.

El amor no es la base principal para seguir en una relación. Necesitamos otras cosas que ahora estamos pasando por alto. Necesitamos construir la relación diariamente, velar por lo que sentimos. Escucharnos más. Hacer cosas bonitas para cuidarnos y sostener desde un lugar seguro lo que ambos sentimos y queremos mantener. Sé que tendremos momentos complejos, difíciles de vivir en pareja, pero, aun así, quiero elegirte y que tú también puedas hacerlo desde la libertad. Porque seguir juntos es necesario hacerlo sin ataduras o deudas emocionales.

Me gustaría saber qué es lo que cada uno queremos en está relación. ¿Queremos lo mismo? ¿Tenemos el mismo compromiso? ¿Seguimos sintiendo atracción? ¿Podemos salir de esta monotonía? No hay trucos mágicos para que una relación funcione, ambos necesitamos estar en el mismo camino y dejar que la reciprocidad se instale. Entregarnos sin anularnos, quedarnos porque la compañía de ambos es bien recibida en la relación.

Necesitamos imaginación, innovación, pasión, diversión, ilusión y muchas ganas para incorporar dinamismo a lo que un día fue bonito para los dos. Necesitamos ver cómo podemos demostrar lo que sentimos. Ambos necesitamos tener en cuenta a la otra persona, demostrarnos con pequeños detalles que somos especiales, que nos importamos.

Hemos perdido la motivación por nuestra relación, se nos ha olvidado lo que un día nos unía o las cosas que queríamos construir a largo plazo. Lo que teníamos no se puede revivir milagrosamente sin hacer nada. Dejemos de ignorar lo que nos está sucediendo, no se trata de echarle la culpa a nadie, ambos somos responsables de cómo esto se está deteriorando y no estamos haciendo nada.

¿Estamos juntos por amor o costumbre? Ignorarnos es evidencia de que a veces nos aburrimos estando juntos, sé que las relaciones no es una fiesta en todo tiempo y que a veces los fuegos artificiales no estarán presentes. Pero ¿Dejaremos que esto nos consuma y desgaste lo que sentimos?

Necesitamos más tiempo de calidad juntos, algo tan simple como tener una bonita conversación. Compartir más cenas como pareja. Quedarnos en el sofá viendo una película. Poner música y bailar abrazados sin pensar en el mañana o en los problemas sin resolver que tenemos en nuestra relación. El tiempo en pareja se construye y para eso ambos necesitamos tener el mismo interés.

Necesitamos convertirnos en equipo, de esa manera ambos vamos a aportar cosas diferentes a la relación. Ser un equipo nos permitirá sincronizar y a la vez tomar decisiones a favor de la relación. Ser equipo es algo que tendremos que cuidar diariamente. Cuando ambos somos equipos es más fácil tener un equilibrio en nuestra relación.

 ¿Cómo podemos comunicarnos mejor? La comunicación nos acerca. Quiero escucharte más. Saber cómo estás. Qué cosas de mí te gustan y cuáles no. Nuestra comunicación necesita un toque de sinceridad, sin caer en el sincericidio, quiero saber lo que piensas, pero sin sentirme juzgada o criticada. Hablar más debería ser algo urgente y ojalá que aprendamos a hacerlo cuando los desacuerdos se hacen presentes.

Te reto a que hagamos algo juntos una vez a la semana, yoga, meditación, deporte, algo al aire libre. Cocinar juntos, viajar, hacer la compra, organizar la casa. Ojalá podamos hacer aquello que siempre queríamos hacer y que por el factor tiempo no podíamos hacerlo.

Hemos caído en la monotonía y eso no significa que sea el final de lo que un día teníamos. Dejemos de vernos desde el espejismo, empecemos a vernos sin idealización, imperfectos, con miedos, inseguridades o heridas que seguimos sanando. Para conocernos tendremos que decir lo que necesitamos, lo que queremos ver diferente en la relación. Y poner en la mesa lo que ambos podemos aportar para que esto funcione.

Seguir juntos tiene que ser desde un lugar seguro. Donde podamos resolver nuestros conflictos, hacer las paces con los desacuerdos y sobre todo sanar la culpa, los reproches constantes que tanto nos hacíamos sin piedad alguna.

Volvamos a reír juntos, a soñar juntos, a tener proyectos a largo plazo. A mirarnos sin miedo, a tocarnos, descubrirnos, elegirnos y estar ahí el uno para el otro. La etapa de enamoramiento ya no está, ahora necesitamos compromiso, ver hacia dónde vamos, darle otro sentido a lo que hoy en día somos. No será fácil, pero ojalá sea sano poder elegirnos. Volvamos a decirnos lo mucho que nos queremos, a abrazarnos más, cuidarnos más, acompañarnos más, estar disponibles para los dos.

Hagamos que esto funcione y que sea para ambos una apuesta segura. De esta monotonía algo bueno podemos aprender.

Alexa Dacier

Psicóloga

Terapia de Pareja y Terapeuta de pareja

Imagen Adobe Stock

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Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.