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¡Somos emociones!

 Amamos, lloramos,  reímos, sentimos, nos alteramos y más emociones que podría seguir citando.

Hoy quiero hablarte sobre un tema que me gusta: las emociones. Sin duda alguna todos nosotros sabemos identificarlas pero no siempre las sabemos controlar.

Bienvenido al tema que está revolucionando el mundo de la psicología positiva  y el coaching: inteligencia emocional.

¿Qué son las emociones?

Nuestra forma de ser, hablar, pensar e incluso actuar esta formado por unas características que todos tenemos: emociones.

Estas emociones pueden ser positivas o negativas, pero aun así tanto las positivas como las negativas son determinantes para ayudarnos a reconocer lo que somos.

El hecho de decir que existen emociones positivas y negativas no significa que sean buenas o malas.  Estas emociones negativas nos permiten conocer y aceptar algunas cosas que nos pasan durante nuestro crecimiento emocional.

Emociones: en estos días hablaba con mi novio sobre las controversias entre algunas ramas de la psicología. Muchos términos que hoy  vemos como algo nuevo derivan de otros conceptos anteriores y nunca llegan a un acuerdo concreto entre los términos anteriores y los nuevos términos.

En el caso de las emociones sucede lo mismo, pues se tiene en duda que emociones son primarias o secundarias en nuestras vidas. Ya te lo he dicho, tantas las negativas como las positivas son importantes porque gracias a ellas actuamos y nos defendemos dependiendo de la situación que se nos presente.

Las emociones son estados que experimentamos de manera afectiva, esto siempre irá relacionado con nuestro ambiente, nuestra forma de pensar y reaccionar. Las emociones al igual que algunas cosas en nuestras vidas, se mantienen presentes dependiendo de cómo las cultivemos.

Emociones más frecuentes: 

Vergüenza: culpa, remordimiento, humillación, pesar, perplejidad y aflicción.

Alegría: felicidad, tranquilidad, éxtasis, placer y gozo.

Ira: enojo, resentimiento, irritabilidad, furia, odio y violencia.

Miedo: terror, opresión, preocupación, inquietud, nerviosismo y si es algún caso patológico, fobia y pánico.

Amor: confianza, amabilidad, devoción, adoración, enamoramiento y afinidad.

Tristeza: aflicción, desesperación, pesimismo, soledad, autocompasión y desaliento.

Sorpresa: desconcierto, asombro y sobresalto.

El poder categorizar las emociones sigue siendo una tarea difícil. Nos puede surgir una lista de interrogantes. Por ejemplo, ¿Por qué los celos nos producen otras emociones negativas? Por ejemplo miedo y tristeza.

Así como existe el CI (cociente intelectual) también se reconoce la inteligencia emocional como (EQ) la inteligencia emocional es la capacidad que tenemos de adoptar las emociones a nosotros mismos. Esta adaptación de hacer propias las emociones nos permite reconocer en el momento adecuado ¿Qué quiero? ¿Qué siento? ¿Qué temo? Y de igual modo el cómo veo y acepto a los demás.

Para Daniel Golman, la inteligencia emocional es el conjunto de habilidades que tenemos para expresar, y de igual modo poder controlar, las emociones, hacerlas propias a lo que es nuestro terreno social y personal. Con esto podemos tener un buen manejo de nuestros sentimientos, motivación, perseverancia, empatía, felicidad, ira y dominio propio.

Las personas que emocionalmente son inteligentes tienen las siguientes características.


Actitud positiva.

.Reconocen su valor propio: autoestima.
.Tienen la virtud de dar y saber recibir.

.Empatía (ponerse en el lugar de los demás).
.Conocer y reconocer los sentimientos, los  positivos como los negativos.

.Motivación, sueños, interés.
.Aceptar y seguir el curso de la vida.

.Control de  sus emociones.

¿Qué importancia tiene la inteligencia emocional en mi vida? 

Uno de las mejores virtudes que tiene la vida es el poder conocernos  y ese poder conocernos incluye aquellas cosas negativas y positivas que tenemos. No somos y no necesitamos ser perfectos, sencillamente necesitamos ser  humanos.

No siempre sabemos reconocer las cosas negativas que tenemos en nosotros, y muchas veces nos molestamos cuando los demás nos acusan mediante nuestras emociones negativas.

La inteligencia emocional no solo nos permite reconocer las emociones en nosotros mismos sino también nos lleva a aceptar las emociones que tienen los demás. Gracias a este concepto podemos aprender que todos nosotros tenemos momentos en los cuales ,mediante alguna situación x, nos comportaremos de una manera determinada. Y esta manera determinada no siempre  agradará a los demás.

La inteligencia emocional, aunque lo pongamos en duda, nos lleva a poder reconocer qué buscamos y queremos en la vida. Porque nuestra vida está relacionada con las decisiones y las decisiones siempre se toman con algunas emociones y siempre nos dará como resultado otras emociones, al final siempre somos emociones.

Controlamos nuestras emociones cuando:

Sabemos identificar qué tipos de emociones acuden en nuestro estilo de vida.

Cuando aceptamos las emociones de los demás. Incluso cuando no nos gustan.

Conocer las causas y consecuencias de las emociones en la toma de decisiones.

Somos y siempre seremos emociones, pero de igual modo es necesario reconocer qué emociones están arropando nuestra vida. Al poder reconocer y aceptar esas emociones podremos ver la vida de una manera muy diferente. Porque aceptamos cosas, y dejaremos ir aquellas cosas que no nos permiten avanzar.


Las emociones son acciones que nos permiten darnos vida, y si podemos reconocer aquellas emociones que nos alimentan de manera positiva es necesario mantener estas emociones en nuestra forma de ser y ver la vida.

Ya sabemos que tenemos momentos y situaciones muy ajenos a lo que somos. Estas situaciones difíciles que saben llegar cuando menos las estamos buscando, nos permiten reafirmar los conceptos que tenemos de nosotros mismos.

Las personas emocionalmente inteligentes no se limitan a juzgar y condenar a los demás exclusivamente por sus actos.  Porque saben intentar ponerse en el lugar de los demás. Porque por más que queramos no podemos vivir o querer que los demás reaccionen como nosotros solemos reaccionar.

La vida nos permite sentir y querer de manera muy diferente. Las emociones nos llenan de color y alegría.

Eres el protagonista de tus emociones, tú decides que tipo de emociones se deben hacer presentes en tu día a día. Clic para tuitear

De igual modo también debes  analizar qué tipo de personas emocionalmente te rodean, que influencia positivas o negativas te están aportando a tu ambiente. Y algo muy importante es el poder reconocer que emociones son parte de nuestros pensamientos y actitudes.

¡Somos Emociones!

Gracias por pasearte por este espacio. No olvides dejar tu comentario y compartir este post.

Saludos.

¡Seguimos!

 

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Escrito por

Alexa Dacier

Un espacio para aprender a amar tu caos.
A veces nos perdemos, la tristeza se instala o todo deja de tener el sentido que tenía antes. La vida no es siempre de color de rosa.