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¿Cómo disfrutar de una sexualidad sana con tu pareja?

Es importante entender que como sucede en la vida misma, en la sexualidad también hay etapas donde estamos más cerca de la pareja y otra etapa donde el deseo sexual disminuye e incluso desaparece. El deseo sexual se puede trabajar e incluso mejorar, siempre y cuando tengamos interés en despertar esa llama de la pasión con la pareja.

Una sexualidad sana no tiene nada que ver con la cantidad de intimidad que tienes con tu pareja. Tiene que ver con la calidad de esos espacios íntimos. Una sexualidad sana es el disfrute del otro; donde el placer de ambos es importante y ambos tenemos el mismo compromiso para sostener una sexualidad sana.

La sexualidad dentro de una relación tiene como objetivos; darnos placer y a la vez conocer más a nuestra pareja. Sexualidad equivale a intimidad, donde no es solo desnudarse físicamente, también ahí surge el desnudo emocional. Y aunque a veces lo pasamos por alto, no hay nada más íntimo que compartir nuestro cuerpo con otra persona.

A veces es muy fácil caer en la rutina sexual y creer que de ahí no vamos a poder salir. Podemos tener una sexualidad sana e incluso muy placentera con nuestra pareja. Para ello necesitamos estar disponibles para: experimentar, pedir, encontrar la variedad, retarnos a lo nuevo y disfrutar desde la diversidad.

Para tener una sexualidad sana, debemos dejar de descuidar la intimidad con la pareja. Que no es solo centrarnos en la penetración, la intimidad es también tener momentos para hablar de nosotros. Y poner en balanza cómo nos sentimos al lado de la pareja. La intimidad también es preparar una velada romántica para vernos la cara.

Motivos que no nos permiten tener una sexualidad sana

Desinterés en provocar momentos sexuales con la pareja. “estoy ocupada” “me duele la cabeza” “no me apetece” “siempre tengo yo que buscarte”. No permitas que las actividades del día a día te alejen de estar más con tu pareja. Evita siempre poner excusas, no es obligatorio tener intimidad todos los días. Aquí es muy importante la honestidad entre ambas partes.

Discusiones frecuentes sin resolver. La lucha de poder, reproches y mala comunicación. Somos un equipo y eso implica ver cómo podemos resolver los desacuerdos que se repiten en la relación. No puedes disfrutar de la intimidad sexual con tu pareja, si en la relación en todo tiempo hay discusiones.

Falta de estímulos, cuando sabemos que los encuentros sexuales siempre serán iguales, la falta de estímulo o de motivación se hacen presentes. Por ello es necesario huir de hacerlo siempre en el mismo lugar o repetir siempre las mismas posiciones sexuales.

Darles prioridad a otras cosas, quedar más con los amigos, trabajar hasta tarde, cuidar de los hijos. Aquí hay que buscar un punto de equilibrio. Hay que reservar tiempo para intimidar y si nos cuesta hacerlo, es evidencia que hay otras cosas que no van bien en la relación.

No identificar que las señales que antes teníamos para encender la pasión han desaparecido. ¿Por qué me cuesta tocar a mi pareja? ¿Qué siento cuando veo a mi para sin ropa? ¿Tenemos un código para decir cuando estamos excitados o queremos intimar?

No estar en sintonía con la pareja. No coincidir ambos para practicar del sexo. Ojo: no siempre vamos a sintonizar sexualmente hablando. Dentro de lo posible sería bueno analizar si ¿podemos buscar la manera de coincidir?

Muchas expectativas sobre la sexualidad y poca realidad de las cosas que ambos quieren y pueden hacer. Las fantasías están bien, porque al final es tener creatividad sobre cosas que nos gustaría probar, pero, esto también puede ser peligroso, porque en muchas ocasiones no nos permite ver la realidad. Intenta no comparar tu vida sexual con lo que te imaginas que debería ser el sexo, puede ser frustrante.

Falta de comunicación sexual. ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?  ¿Qué quiere tu pareja? ¿Qué necesita tu pareja? Hay parejas que follan más de lo que deberían hablar sobre su sexualidad. Tenemos intimidad cuando también hablamos de las cosas que nos parecen agradables en la sexualidad.

Para disfrutar y a la vez tener una sexualidad sana con tu pareja

Expresa lo que sientes, pero no te olvides de la importancia de tocar, besar y abrazar. Los gestos de cariño siempre es una buena opción para fortalecer la intimidad sexual.

No des por sentado tu intimidad sexual con tu pareja. Pregunta, habla, no adivines y no te quedes con el “todo está bien”. 

Dedica tiempo para cultivar tu intimidad sexual.

Planifica actividades sexuales. Cenar fuera sin ropa interior. Visitar lugares que ofrezcan experiencias emocionales. Leer libros eróticos juntos.

Habla de sexo con tu pareja. Intenta que sea un hábito natural entre los dos.

Busquen lugares diferentes (sofá, hotel, la oficina de tu pareja). Aplican otras conductas sexuales (masajes eróticos, masturbación, penetración), prueben nuevas posiciones (tumbados, de pie, sentados). Intenten crear un ambiente cómodo (velas, música, luz tenue, aromas).

Creatividad: hagan llamadas eróticas, fotos íntimas antes de quedar.

Introducen nuevos elementos a la relación: juguetes sexuales, videos sexuales, foros eróticos.

No descuiden el componente emocional.

Honrar la intimidad sexual sin traer discusiones sin resolver o quejas constantes.

Apertura para negociar y hablar de las cosas diferentes que ambos quieren hacer.

Sexo sugerencias que te pueden ayudar

No esperes a que tu pareja sea siempre quien tome la iniciativa. ¿Por qué siempre hay que medir quien da el primer paso?

¿Sabías que existen tatuajes comestibles? Puede ser una buena idea para salir de lo monótono. De esta manera pueden retar a la pareja saboreando dicho tatuaje.

Una buena idea es escribir todos los deseos sexuales que ambos quisieran experimentar y luego pedirle a la pareja que te cumpla dicho deseo.

Cuida y disfruta de tu vida sexual: si te cuesta intimidar con tu pareja, porque hay problemas sexuales, no dudes en comunicárselo a tu pareja. Si ambos necesitan pedir perdón, no lo prolonguen más.

Y si es algo que ambos no saben cómo mejorar, no duden en ir a terapia sexual de pareja. Para mejorar la comunicación y sobre todo trabajar el deseo sexual. 

Alexa

Psicología online

Terapia sexual y de pareja

Imagenes: Adobe Stock

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Escrito por

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.